Mamadou Mdaiye
Tiene 43 años y procede de Senegal, de M’Bour. Es pescador y tiene seis hijas e hijos, de entre 4 y 22 años. Mamadou vino con su hijo mayor, que también trabajaba como pescador en Senegal. Las condiciones en la patera fueron malas pero supieron afrontarlas, gracias a que están acostumbrados a estar en el mar: había mucho viento y olas enormes, por lo que se quedaron todo un día viendo la isla, pero sin poder acercarse.
Su hijo está en el centro de menores. Desde que desembarcaron, no lo ha visto, a pesar de estar ambos en Tenerife y de que lo echa mucho de menos. Tras seis meses, entre los que cuenta tres en Las Raíces, es ahora que obtuvo una respuesta para proceder a la conciliación. Lo más importante es estar con su hijo, por eso hará lo que él decida: si él quiere quedarse en Tenerife, Mamadou se quedará; si su hijo quiere buscar oportunidad en otro lugar, lo seguirá. El objetivo es trabajar lo suficiente para mantener a la familia que se quedó en Senegal. De ello dependerá si podrá reclamar al resto de sus familiares o, en cambio, volverá a su país una vez consiga ahorrar lo suficiente para comprarse una casa en la que habitar.
Mamadou Mdaiye
Tiene 43 años y procede de Senegal, de M’Bour. Es pescador y tiene seis hijas e hijos, de entre 4 y 22 años. Mamadou vino con su hijo mayor, que también trabajaba como pescador en Senegal. Las condiciones en la patera fueron malas pero supieron afrontarlas, gracias a que están acostumbrados a estar en el mar: había mucho viento y olas enormes, por lo que se quedaron todo un día viendo la isla, pero sin poder acercarse.
Su hijo está en el centro de menores. Desde que desembarcaron, no lo ha visto, a pesar de estar ambos en Tenerife y de que lo echa mucho de menos. Tras seis meses, entre los que cuenta tres en Las Raíces, es ahora que obtuvo una respuesta para proceder a la conciliación. Lo más importante es estar con su hijo, por eso hará lo que él decida: si él quiere quedarse en Tenerife, Mamadou se quedará; si su hijo quiere buscar oportunidad en otro lugar, lo seguirá. El objetivo es trabajar lo suficiente para mantener a la familia que se quedó en Senegal. De ello dependerá si podrá reclamar al resto de sus familiares o, en cambio, volverá a su país una vez consiga ahorrar lo suficiente para comprarse una casa en la que habitar.
