Abderahim Hamir
Aprende español muy rápido. De hecho, ayuda como traductor a su amigo Youssef, al que conoció en Las Raíces a pesar de ser vecinos en el barrio de Marrakech donde vivían. Tiene una herida grave en la mano, le produce dolor y la tiene deformada. Sufrió un accidente con una máquina de harina en la panadería donde trabajaba. Le gustaría poder costearse una radiografía y una operación, pero es difícil conseguirlo viviendo en el campamento.
Después de que su padre falleciera es el único que percibe un salario en su familia. Llevaba tres años trabajando en la panadería hasta que reunió el dinero para pagar su traslado en patera. Fue algo más barato que para las otras 27 personas que fueron con él, porque Abderahim ayudó al patrón de la embarcación y acordaron rebajar 500 € el precio del “billete”. Eso no le quitó dificultad al trayecto pues la patera se llenó de agua y tardó tres días en llegar a las costas canarias. Días sin dormir y días sin saber siquiera si llegaría a alguna orilla.
Escuchó que hay trabajo en Almería y allí pretende dirigirse. No le importa qué tarea desempeñar si con eso obtiene el dinero para ayudar a su madre y a su hermana, que se quedaron en Marruecos.
Abderahim Hamir
Aprende español muy rápido. De hecho, ayuda como traductor a su amigo Youssef, al que conoció en Las Raíces a pesar de ser vecinos en el barrio de Marrakech donde vivían. Tiene una herida grave en la mano, le produce dolor y la tiene deformada. Sufrió un accidente con una máquina de harina en la panadería donde trabajaba. Le gustaría poder costearse una radiografía y una operación, pero es difícil conseguirlo viviendo en el campamento.
Después de que su padre falleciera es el único que percibe un salario en su familia. Llevaba tres años trabajando en la panadería hasta que reunió el dinero para pagar su traslado en patera. Fue algo más barato que para las otras 27 personas que fueron con él, porque Abderahim ayudó al patrón de la embarcación y acordaron rebajar 500 € el precio del “billete”. Eso no le quitó dificultad al trayecto pues la patera se llenó de agua y tardó tres días en llegar a las costas canarias. Días sin dormir y días sin saber siquiera si llegaría a alguna orilla.
Escuchó que hay trabajo en Almería y allí pretende dirigirse. No le importa qué tarea desempeñar si con eso obtiene el dinero para ayudar a su madre y a su hermana, que se quedaron en Marruecos.
