Ahmed Lahmidy
Es originario de El Kelaa des Sraghna, en Marruecos, donde nació hace 46 años. Desde 1995 es pescador y enseña con orgullo los vídeos que guarda sacando pulpos enormes del mar. Trabajaba para una compañía marroquí que exporta pescado desde la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental.
A pesar de tener mucha experiencia con barcos, no es lo mismo salir a pescar que montarse en una patera para migrar. Durante el trayecto, la mar estaba muy agitada y a su alrededor algunas personas externalizaban el miedo que sentían. Una de ellas era su propio hijo. Al ser menor de edad, su hijo permanece en Gran Canaria, adonde llegó la patera en la que sobrevivieron tras 42 horas de trayecto. Después de llegar, sólo lo ha visto una vez. Habla cada día con él. Habla cada día con sus hijos e hijas en Marruecos.
Aunque Ahmed haya iniciado la petición de protección internacional todavía no ha podido reunirse con su hijo ni ha recibido respuesta alguna. Quiere marcharse con él a Málaga, donde podrán encontrarse con el cuñado de Ahmed que trabaja allí en la agricultura. Ahmed cambiará el mar por la tierra para procurar sustento a sus hijas e hijos. Sólo quiere que sean felices.
Ahmed Lahmidy
Es originario de El Kelaa des Sraghna, en Marruecos, donde nació hace 46 años. Desde 1995 es pescador y enseña con orgullo los vídeos que guarda sacando pulpos enormes del mar. Trabajaba para una compañía marroquí que exporta pescado desde la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental.
A pesar de tener mucha experiencia con barcos, no es lo mismo salir a pescar que montarse en una patera para migrar. Durante el trayecto, la mar estaba muy agitada y a su alrededor algunas personas externalizaban el miedo que sentían. Una de ellas era su propio hijo. Al ser menor de edad, su hijo permanece en Gran Canaria, adonde llegó la patera en la que sobrevivieron tras 42 horas de trayecto. Después de llegar, sólo lo ha visto una vez. Habla cada día con él. Habla cada día con sus hijos e hijas en Marruecos.
Aunque Ahmed haya iniciado la petición de protección internacional todavía no ha podido reunirse con su hijo ni ha recibido respuesta alguna. Quiere marcharse con él a Málaga, donde podrán encontrarse con el cuñado de Ahmed que trabaja allí en la agricultura. Ahmed cambiará el mar por la tierra para procurar sustento a sus hijas e hijos. Sólo quiere que sean felices.
