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Imagen de Youssef laghrissi

Youssef Laghrissi

Procede de Marrakech, igual que Abderahim Aamir. Se hicieron amigos en Las Raíces aunque antes de migrar se conocían de vista porque eran vecinos en Marruecos. Vivían a pocos metros de distancia.

Youssef era estudiante. Quizá no sacaba notas altas, pero se esforzaba. Es el mayor de sus dos hermanxs. Por eso, aunque sólo tiene 19 años,  buscó la forma de conseguir lo equivalente a 2.500 € y los contactos necesarios para optar a un sitio en una patera con destino a Canarias. Junto a otras sesenta personas estuvieron tres días en el océano, la mitad de los cuales permanecieron sin comida.

En Marruecos dejó a su madre y a su padre quienes trabajan en el campo cultivando papas y cebollas, además de su hermano, que sigue estudiando, y una hermana pequeña.

Sus sueños apuntan a Murcia, donde tiene un primo que vive allí desde hace 12 años y donde también tiene amigos. Allí quiere trabajar, en la agricultura por ejemplo, sin importarle lo duro que sea con tal de conseguir dinero para enviar a su familia. Las aficiones que pueda tener como joven vendrán después.

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Youssef Laghrissi

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Procede de Marrakech, igual que Abderahim Aamir. Se hicieron amigos en Las Raíces aunque antes de migrar se conocían de vista porque eran vecinos en Marruecos. Vivían a pocos metros de distancia.

Youssef era estudiante. Quizá no sacaba notas altas, pero se esforzaba. Es el mayor de sus dos hermanxs. Por eso, aunque sólo tiene 19 años,  buscó la forma de conseguir lo equivalente a 2.500 € y los contactos necesarios para optar a un sitio en una patera con destino a Canarias. Junto a otras sesenta personas estuvieron tres días en el océano, la mitad de los cuales permanecieron sin comida.

En Marruecos dejó a su madre y a su padre quienes trabajan en el campo cultivando papas y cebollas, además de su hermano, que sigue estudiando, y una hermana pequeña.

Sus sueños apuntan a Murcia, donde tiene un primo que vive allí desde hace 12 años y donde también tiene amigos. Allí quiere trabajar, en la agricultura por ejemplo, sin importarle lo duro que sea con tal de conseguir dinero para enviar a su familia. Las aficiones que pueda tener como joven vendrán después.